Juan Andrés Lagos sostiene que Piñera y su gobierno ya superó todos los límites del sistema democrático

Juan Andrés Lagos, integrante de la Comisión Política del Partido Comunista, señaló que la designación de Patricio Melero como ministro del Trabajo, obedece al afán del presidente de la República de seguir adelante con su gobernanza pro empresarial en circunstancias donde el Congreso presiona una serie de medidas estructurales para sortear los efectos de la pandemia.

En su diagnóstico, lo que Piñera busca es evitar a toda costa que la oposición interfiera en los negocios de las 10 familias más ricas del país, sector al cual pertenece, y cuya fortuna se ha incrementado en un 73 % durante la crisis sanitaria.

 

El dirigente comunista dijo que en el periodo de la Unidad Popular, Melero tomo posición a favor del gremialismo, siendo el sector de la derecha que patrocinó los golpes de Estado en Chile y  Latinoamérica.

 

Juan Andrés Lagos sostuvo que el mandatario ya superó todos los límites del sistema democrático, al gobernar para la oligarquía de la cual es parte, a costar de la violación permanentemente de los Derechos Humanos.

 

El analista político afirmó que el nuevo ministro del trabajo va a perpetuar las lógicas de dominación propias de la elite, cerrando toda posibilidad de entregar ayudas reales a la ciudadanía en tiempos de crisis económica, ya sea por la vía represiva o mediante requerimientos ante el Tribunal Constitucional.

 

Juan Andrés Lagos calificó como un contrasentido que el propio Fondo Monetario Internacional esté planteando un impuesto “temporal” y solidario a los más ricos del mundo, en paralelo a que un documento estadounidense advierta que en Chile se están violando los Derechos Humanos de manera brutal.

En su diagnóstico, el verdadero temor del FMI y Estados Unidos es que la estabilidad del sistema monetarista se vea amenazada por el recrudecimiento de la crisis social y las potenciales consecuencias de un descontento generalizado.

 

El analista y dirigente político, Juan Andrés Lagos, aclaró que tanto el FMI como organismos de Derechos Humanos estadounidenses están preocupados de la estabilidad del sistema monetarista, siendo esa su verdadera preocupación, más allá del crecimiento económico, la superación de la pobreza o el término de la violencia estatal.