Juventudes: “¡Tu salud mental importa!” La campaña de Fundación Ring! para controlar la ansiedad, el estrés y la depresión”.

¡Tu Salud Mental Importa! consiste en un e-learning que contiene 12 vídeos psicoeducativo, 10 podcasts y una serie de ejercicios prácticos e infografías para aprender a fortalecer la salud mental. Junto a la directora de la fundación Relaciones Inteligentes, Constanza del Rosario, conocemos sobre esta interesante campaña.

Toda la información, está disponible en la página web www.ringchile.org y en su Instagram @ring.org. Allí se puede encontrar también, un acompañamiento diario EN VIVO durante dos meses, en el que 8 profesionales voluntarios de la fundación estarán realizando sesiones prácticas de alrededor de una hora para fomentar la regulación emocional y manejo del estrés de los participantes; los videos quedarán colgados en el IG TV de la fundación.




[Podcast] Axel Callís y encuesta Data Influye: “La derecha podría terminar teniendo mucho más delegados que los votos que tiene”.

 

En voz del director del Director de Tú Influyes y Director del Área Electoral de Chile 21, Axel Callís, se abordan las conclusiones de la encuesta a menos de dos meses del plebiscito, en donde aparece una amplia mayoría votante por la opción Apruebo y por la Convención Constituyente. Sin embargo, se avizora un importante desafío político para la oposición respecto a la cantidad de candidatos que presente en dicha instancia.




[Podcast] Leer es Resistir: “Un Chile de muchas formas desde la mirada de Lemebel”.

 

Nuevos laboratorios, clubes de lecturas especializados y clubes gratuitos son algunas de las interesantes propuestas de Bibliotank para este mes de septiembre.

En este podcast y junto a Jorge Salas y Richard Sandoval, se repasa por la lectura del gran artista quien también desplegó una aguda mirada sobre el siempre convulso y entrañable mes de septiembre.




Especial 50 Años UP: “El legado de la Unidad Popular desde las nuevas generaciones y el actual escenario Constituyente”.

Desde la mirada de distintas generaciones posteriores al gobierno socialista de Salvador Allende, conversamos con Tania Concha, Consejera Regional de la región del Bío-bío, Hernán Caffiero cineasta y director de la franja electoral del comando Apruebo Chile Digno, y Valentina Miranda, vocera de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios, CONES.




Juan A. Lagos: “Hoy más que nunca están las condiciones para retomar el proceso emancipador que el presidente Allende buscaba para Chile”

En el marco del quincuagésimo aniversario de la Unidad Popular, Juan Andrés Lagos, integrante de la comisión política del Partido Comunista, reivindicó el legado del presidente Salvador Allende, poniendo el énfasis en el último discurso que el exmandatario dirigió al país en medio del bombardeo a La Moneda para aclarar que los procesos sociales no se detienen ni con el crimen, ni con la fuerza.

En su diagnóstico, Allende fue un visionario al haber proyectado el escenario político actual a partir de su elocución, pues pese al golpe de Estado, la revuelta popular volvió a abrir las grandes Alamedas con miras a construir una sociedad más justa.

 

Juan Andrés Lagos indicó que el último discurso de Salvador Allende se entrelaza con el proceso constituyente en curso, ya que éste surge a partir de la búsqueda de recuperar la senda de transformaciones sociales que fue frenada tras el golpe de Estado.

 

A juicio del analista, la estrategia de la derecha está orientada a ser parte de la redacción de una futura Carta Magna, del mismo modo que el dictador Pinochet acabó siendo el gran negociador de una democracia pactada a finales de los años 80.

 

Juan Andrés Lagos aseguró que hoy más que nunca están dadas las condiciones para retomar el proceso emancipador que el presidente Allende buscaba instalar en Chile, en respuesta a las demandas de la clase obrera.

 

El analista y dirigente político, Juan Andrés Lagos, destacó que Chile está cursando una rearticulación histórica de sus fuerzas progresistas y democráticas, lo cual viene a reivindicar con mucha fuerza el legado de Salvador Allende, y su visión tan acertada de futuro.




Carmen Espinoza de AGAL: “Cada vez que sube el sueldo mínimo, lo que ocurre es una situación virtuosa en la economía”.

Desde la voz de abogada y Directora de la Asociación Gremial de Abogados Laboristas de Chile, se analiza el beneficio económico de aumentar el sueldo mínimo, las insuficiencias de la política pública tras el Ingreso Mínimo Complementario y la importancia del rol social del Estado para proteger también, los derechos de las microempresas.

Escucha Tierra Colorada, todos los lunes a las 17:15 hrs. con la conducción del periodista y escritor, Richard Sandoval




Los derechos humanos, un programa político de unidad para las izquierdas y todas las fuerzas democráticas. Una propuesta de la Izquierda Cristiana

[Documento] La Izquierda Cristiana ha definido, como una de sus tareas políticas fundamentales la de promover la unidad social y política del pueblo, no hay que ser cientista social para darse cuenta de la facilidad con que las fuerzas progresistas logran la división, bajo distintas acusaciones cruzadas de amarillismo, traición, extremismo y un largo etcétera. Parece ser un gracioso regalo para la consolidación en el poder de la derecha política, y económica.

Por otra parte, históricamente se ha demostrado que las transformaciones estructurales de la sociedad, para que la gran mayoría de una comunidad humana llegue a tener  mejores condiciones de vida, sólo  se ha logrado cuando esa mayoría ha podido acumular la cantidad de fuerza necesaria,  que permita vencer la oposición de los sectores conservadores, defensores del (des)orden establecido, origen de las injusticias. En nuestro país la gran mayoría se ha expresado en la calles, se ha tenido que reconocer que esa expresión ciudadana se pueda manifestar en las urnas, para pronunciarse de manera inequívoca, que los hombres y mujeres que habitan este territorio demandamos un nuevo ordenamiento social que abra las puertas a mejores condiciones de vida:  en paz, solidaridad y justica, para ello la unidad es un requisito ineludible.

La pregunta es: ¿Cómo rompemos con esta impresionante facilidad para dividirnos?

Como Izquierda Cristiana creemos que la respuesta está en el discurso de los derechos humanos, es allí donde podemos encontrar las bases políticas para materializar la unidad, ahí encontramos un programa político que puede provocar el consenso en las izquierdas y en todas las fuerzas democráticas, por las razones que a continuación expresaremos:

Hace 50 años se inicia en Chile, en América Latina en realidad, un gran movimiento en pro de los derechos humanos que adquiere formas sociales, políticas, en algun modo también culturales, jurisprudenciales y legistativas.

Se puede decir que la base de este movimiento está en la Declaración Universal de Derechos Humanos[1], en adelante “la Declaración”, que se considerará uno de los más importantes fundamentos de los tratados internacionales sobre esta materia y que ha inspirado un conjunto de formas de relación política e interpersonal en sociedades que sufren conflicto, represión en la lucha contra las injusticias, y en nuestros esfuerzos por lograr hacer efectivos universalmente estos derechos.

Creemos que la Declaración es el primer reconocimiento universal de que los derechos básicos y las libertades fundamentales son inherentes a todos los seres humanos, inalienables y aplicables en igual medida a todas las personas, y que todos y cada uno de nosotros hemos nacido libres e  iguales en dignidad y derechos; independientemente de nuestra nacionalidad, lugar de residencia, género, origen nacional o étnico, color de piel, opción política, religión, orientación sexual o cualquier otra condición; que ésta representa un compromiso de la comunidad internacional y de los Estados a defender la dignidad y la justicia para todos los seres humanos y sus comunidades.

En Chile y latinoamérica ésto se tradujo en  la creación de comisiones en organismos públicos y de la sociedad civil de defensa de los derechos humanos; aparecen actores sociales que por siglos fueron invisibilizados como las mujeres, los pueblos indígenas, las minorías sexuales, los niños/as y otros como los migrantes; se produce una preocupación más o menos eficiente, en el sistema de las Naciones Unidas, en los  sistemas regionales, en las organizaciones no gubernamentales, en la sociedad civil, en las universidades y centros académicos que acogen el tema, lo que se expresa en cursos, programas, diplomados, grados académicos, numerosas publicaciones; se produce una creciente concientización de la opinión pública y un énfasis en el discurso público del respeto de los derechos humanos (al menos en la retórica).

Esta nueva conciencia se instala también en el campo del derecho, ya sea en forma de tratados, de derecho internacional consuetudinario, principios generales, acuerdos regionales o leyes nacionales, y a través de ellos se expresa y se busca garantizar los derechos humanos, así se constituye un sistema amplio, jurídicamente vinculante para los Estados en la promoción y la protección de los derechos humanos.

Los tratados internacionales de derechos humanos han ido evolucionando, lo mismo que la jurisprudencia de las Cortes regionales de protección de los derechos humanos, se ha “especializado” en los temas que abordan y los grupos sociales que precisan de su protección. (un ejemplo de ello es la numerosa jurisprudencia de la Corte Interamérica de Derechos Humanos que ha acogido las reclamaciones territoriales de las comunidades y pueblos indígenas contra los Estados).

La legislación relativa a los derechos humanos abordó en 1966 asuntos fundamentales como son los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales a los que nos referiremos más adelante.

En América Latina las referencias obligadas son,  junto a la  Declaración Universal de los Derechos Humanos y los Pactos Internacionales de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (1948); y la Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica (1969),  convención a que se le agregó el Protocolo Adicional en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1988) conocido como “Protocolo de San Salvador”. El derecho constitucional de numerosos países latinoamericanos y de Chile incorpora en parte estos instrumentos y principios internacionales.

No obstante todo lo dicho, es importante no confundir el discurso de los derechos humanos con su proceso de positivación, por cierto de suma importancia y un gran logro en pos de su respeto, sin embargo, creemos que los derechos humanos existen aún sin su positivación, como parte de una cultura, de una filosofía que se ha ido construyendo como un consenso mundial de hombres y mujeres justos, además  porque más allá del régimen jurídico que los contenga, es imperioso homologar la evolución de estos derechos, los desafíos que enfrentan en la etapa actual a los cambios sociales, políticos y culturales de nuestras sociedades que les dan sentido y vigencia.

Podemos considerar a los derechos humanos como principios indispensables que vinculan a las necesidades humanas, individuales y colectivas, con su satisfacción. Ello es así en la medida en que el Estado, que se puede caracterizar como una de las  expresiones contemporánea de la sociedad en su conjunto (a lo menos la que tiene el mayor poder), es el gran responsable  de que sean satisfechas las necesidades humanas como individuos y como colectivos, y que los derechos humanos sean efectivamente implementados. En consecuencia, nos parece que no es un error considerar los derechos humanos como valores consensuados que se derivan en instrumentos jurídicos, sociales y políticos para la satisfacción de las necesidades humanas, reconociendo que hay otras miradas de lo que son hoy estos derechos.

Por tanto, las personas y sus comunidades no sólo constituyen un sujeto de los derechos humanos, sino también un objeto de acción social, política, jurídica para la satisfacción de las necesidades humanas y es el Estado que, como instrumento colectivo de la sociedad, está obligado a permitir, proteger, proveer y promover su satisfacción.

En nuestro país y América Latina la mayoría de la población tiene enormes carencias económicas, sociales y culturales. Las necesidades humanas de grandes sectores de la población no están satisfechas. Según los países, la gente vive en la pobreza o la extrema pobreza, está marginada de los mínimos servicios sociales, está desempleada o subempleada, y acusa bajos índices de desarrollo social y humano. Según estimaciones internacionales América Latina es la región con mayores desigualdades en el mundo.  Lo anterior quedo absolutamente visibilizado con la pandemia Covid19.

El Pacto Internacional de derechos económicos, sociales y culturales, fue adoptado por la Asamblea General de la Organizacion de las Naciones Unidas el 19 de diciembre de 1966, suscrito por Chile el 16 de septiembre de 1969, se promulgó por Decreto 326 el 28 de abril de 1989 y se publicó en el diario oficial el 27 de mayo de 1989. Por lo que  siendo parte de nuestro entramado jurídico, qué explica que los gobiernos, dentro de la realidad específica de nuestro país, lo vulnere, no lo haga operable, la información disponible demuestra que amplios sectores de la población no gozan plenamente de estos derechos humanos que se les han reconocido.

Por lo expuesto en el párrafo anterior,  los derechos económicos, sociales y culturales son justiciables, y si no lo son, es porque el Estado de Chile nuevamente incurre en un grave incumplimiento de su propia legalidad y de sus obligaciones con el derecho internacional de los derechos humanos.

Chile han descuidado, dolorosamente para sus pueblos la implementación de estos derechos. Esto  se refleja en el funcionamiento y objeticos de las instituciones públicas que serían las encargadas de satisfacer las necesidades que se establecen en el pacto y contrasta además con los compromisos oficialmente acordados para cumplir con los objetivos de desarrollo del milenio establecidos por las Naciones Unidas.

Por otra parte ya es un hecho que la globalización neoliberal no proporciona las condiciones adecuadas  para el pleno goce de estos derechos, por todos los sectores de la población. La mayoría no están resguardados por los mecanismos jurisdiccionales de protección de los derechos humanos. Su reconocimiento y su aplicación requieren de políticas públicas enfocadas hacia las necesidades específicas de determinados sectores de la población que hoy resultan incompletas e insuficientes.

Cuando los sectores sociales cuyas necesidades humanas no están satisfechas, y cuyos derechos humanos no se protegen, ni se garantizan suficientemente, conquisten su lugar en los espacios políticos y logren para sí una cuota de poder que les permita negociar con los grupos dominantes, entonces tal vez aparezca la voluntad política de hacerlos efectivos, sin la cual estos derechos no pasan de ser un catálogo de supuestas buenas intenciones.   Ya que  son los movimientos sociales los que vienen planteando a la sociedad sus demandas y reivindicaciones, enarbolando su derecho a tener derechos. La lucha por los derechos conduce al replanteamiento de los modelos sociales y económicos de desarrollo, a la búsqueda de un mundo alternativo.

“Las políticas económicas neoliberales, que se impusieron a los países latinoamericanos hace cuarenta años, no han logrado subsanar estas carencias, porque en el fondo no fueron diseñadas ni para satisfacer las diversas necesidades de la mayoría de la población ni mucho menos para garantizar los derechos humanos. Por el contrario, sus efectos han sido más bien en sentido contrario. En esta perspectiva, puede argumentarse que las políticas económicas neoliberales son más bien violatorias de los derechos humanos legalmente establecidos (por ejemplo, el derecho a la vivienda adecuada, a la salud, a la alimentación, a la educación, al trabajo digno, y el derecho al desarrollo (proclamado por la Asamblea General de la ONU en su resolución 41/128 de 1986). El derecho al desarrollo, tal como lo considera la ONU, es un derecho humano inalienable en virtud del cual todo ser humano y todos los pueblos están facultados para participar en un desarrollo económico, social, cultural y político en el que puedan realizarse plenamente todos los derechos humanos y libertades fundamentales, a contribuir a ese desarrollo y a disfrutar del él.

La Asamblea General de las Naciones Unidas también ha establecido que el desarrollo debe estar centrado en los derechos humanos, en caso contrario no es desarrollo. Y en 2000 la propia ONU proclamó los objetivos de desarrollo del milenio que inlcuyen, entre otros, alcanzar el pleno goce de los derechos humanos, garantizar la educación y abatir la pobreza extrema. Los derechos económicos, sociales y culturales son universales, indivisibles e interdependientes con todos los demás derechos. Por ello, cuando los Estados los ratifican, se obligan a su cumplimiento. Si bien algunos de estos derechos, tal como son definidos en la actualidad, no son estrictamente justiciables ante los tribunales, sí constituyen obligaciones públicas de los Estados por lo que estos deben adoptar políticas que garanticen el ejercicio de estos derechos y la satisfacción de las necesidades humanas que expresan”[2].

Otra mirada que nos une es la concepción cada vez más potente que, no hay verdadera democracia sin respeto a los derechos humanos. Por lo que entendemos que los avances en los procesos  electorales son de suma importancia pero no son sinónimo de democracia. Concentrarse en los procesos electorales olvidando problemas tan importantes como la concentración del poder económico y comunicacional, la globalización puesta al servicio de las empresas transnacionales, la corrupción que hoy tristemente parece formar parte de las instituciones del Estado y de las corporaciones privadas; el control de los funcionarios electos y no electos, la efectiva participación de la sociedad civil en los procesos de toma de decisiones, la iniciativa popular de ley, el referéndum revocatorio son cuestiones jamás abordadas en nuestro entramado legal. Es necesario reconocer entonces que la democracia rebasa el ámbito electoral, netamente político, es  un proceso social y cultural que involucra todos los ámbitos de la vida social.

Uno de los grandes desafios de los derechos humanos en el Chile de hoy es detener sus violaciones (este es un fenómeno latinoamericano), el Estado se queda en el discurso de derechos sin preocuparse de cumplir el fondo de sus deberes constitucionales y sus obligaciones con el derecho internacional.  Hay que agregar que ha sido incapaz, con las estrategias económicas neoliberales que adoptaron hace algunas décadas, de satisfacer las principales necesidades humanas de sus pueblos y ello en si mismo constituye una violación de derechos humanos.

Primero fueron las dictaduras militares y los regímenes autocráticos la muralla que impedía el pleno goce de los derechos humanos de los pueblos, hoy es la incapacidad y la nula voluntad política de los Estados, formalmente democráticos, de dar respuesta a la demanda social acumulada de los sectores populares de sus países.   Esta demanda no se refiere solamente a la educación, la salud, las pensiones dignas de vejez, los derechos de la mujer, la autodeterminación de los pueblos indígenas, el medio ambiente libre de contaminación y un largo etcétera. Se trata sobre todo de que se exprese la soberanía de los pueblos, de modo que todos aquellos/as quienes por razones históricas, socio-económicas o étnico-culturales han sido los excluidos/as se sienten a la mesa a decidir como se construye el país, es la única forma de superar efectivamente la exclusión social y de abrir los espacios de una participación plenamente democrática.

Con la excepción de Chile, las últimas décadas del siglo XX fueron un período de gran actividad legislativa en la que en numerosas constituciones políticas de la región, como Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela, reconocieron por primera vez a los pueblos indígenas, el pluralismo jurídico, la potestad jurisdiccional para administrar justicia o resolver conflictos a las autoridades indígenas y campesinas, de acuerdo a su propio derecho consuetudinario o costumbres, los derechos a la propiedad de la tierra y el territorio, al uso del idioma propio, a la educación y a la cultura y ratificaron el Convenio n.º 169 sobre pueblos indígenas y tribales de la Organización Internacional del Trabajo (Chile hizo esto último el año 2008 y desde el año 1993 que tiene un ley indígena 19.253).

El nuevo constitucionalismo es pluralista, destaca el reconocimiento de los pueblos indígenas como sujetos políticos y no sólo como objetos de políticas que dictan otros; hay un cambio en la identidad del Estado-nación que ahora se reconoce como multiétnico y pluricultural; se reconoce el derecho individual y colectivo a la propia identidad, y el pluralismo jurídico. Sin embargo, la implementación institucional, el desarrollo legislativo y jurisprudencial y la realización de las reformas por los propios indígenas y campesinos ha sido desigual en la región.

Todas estas reflexiones nos permiten proponer a los derechos humanos como un programa político, como un plan de gobierno en los cuales podemos converger todos aquelllos que nos comprometemos con la justicia y la paz social. Ya que en el derecho internacional de derechos humanos nos encontramos y es éste el que establece las obligaciones que deben cumplir los Estados, los consorcios y las empresas. Al pasar a formar parte de tratados internacionales, los Estados asumen deberes y obligaciones en virtud del derecho internacional, y se obligan a respetar, proteger y promover los derechos humanos.

La obligación de respetar supone que: los Estados deben abstenerse de restringir o de interferir en su realización.

La obligación de proteger exige que: los Estados amparen , favorezcan, defiendan a las personas y o comunidades de las violaciones de los derechos humanos de parte de sus agentes o de consorcios.

La obligación de promover significa que: los Estados deben adoptar medidas positivas para facilitar la realización de los derechos humanos básicos.

A través de la ratificación de los tratados internacionales de derechos humanos, los Estados se comprometen a poner en práctica medidas y leyes nacionales compatibles con los deberes y obligaciones inherentes a esos tratados. En consecuencia, el sistema jurídico interno debe proporcionar la principal protección jurídica de los derechos humanos garantizados por el derecho internacional.

Si sentamos las bases de la unidad en los derechos humanos y particularmente en tres  documentos  fundantes de los mismos, como son: La Declaración Universal de los Derechos Humanos, El pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales allí tendremos los elementos ideológicos-políticos que nos permiten encontrarnos.

Porque tenemos la convicción de que los principios e ideas recién expuestos nos unen, es que Invitamos a todos los partidos de izquierda, de centro izquierda, a los partidos de centro y a todos los movimientos sociales, gremiales, sindicales; que sin perjuicio de mantener cada cual su propia filosofía y cosmovisión reconozcan en los derechos humanos una filosofía de vida, una cultura y un programa político de organización de la sociedad y que coherentemente con ello estén dispuestos a hacer de éstos la base de una acción política común, construyendo sobre esa base una efectiva unidad política y social,  seremos capaces de  escribir otra constitución, hacer otro país y de propiciar una derrota política a la derecha que la obligará a adecuarse a un nuevo proceso de transformaciones sustanciales.

Esa es nuestra reflexión y nuestra invitación.

Fraternalmente los saludamos.

DIRECCIÓN NACIONAL DE LA IZQUIERDA CRISTIANA DE CHILE

FERNANDO ASTUDILLO BECERRA (Presidente), HÉCTOR SOTO, HUMBERTO GONZÁLEZ, KAMILA MORGADO, JOCELYN SOTO.

Valparaíso, 25 de agosto 2020

[1] Es clarificador, en esta reflexión política que hacemos, recordar su preámbulo:  “Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana;  Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad; y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias;  Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión;  Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones;  Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres; y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad;  Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo a los derechos y libertades fundamentales del hombre, y  Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor importancia para el pleno cumplimiento de dicho compromiso;”

[2] Stavengahen, Rodolfo. Derechos humanos y justicia. Ramírez, Gloria Coordinadora Colección, Diálogos del Fórum Universal de las Culturas Monterrey 2007.




Lo Que Hay Tras Cada Noticia Viernes 04 Septiembre 2020




Vial Femenino Volvió a Entrenar

El Fútbol Femenino ANFP fue autorizado para volver a los entrenamientos presenciales Fase 1, con un máximo de 6 jugadoras por grupo y turno, y a cierta distancia con otras condiciones.

El primero de los equipos en hacerlo en el estadio sintético Unión Arenas Montt, en el barrio Lorenzo Arenas, de Concepción, club que incluye desde Febrero la colombiana Natalia Espinosa, mediocampista creativa que ha pasado por alguna selección nacional, y que proviene de Pereira.

Los otros integrantes de Primera División son Santiago Wanderers, “Iquique” (representado por CODE), Everton, La Serena, Universidad de Chile, Antofagasta, Universidad Católica, Palestino, Dep. Temuco, Santiago Morning, Audax Italiano, Universidad de concepción, Colo-Colo, Puerto Mont y Cobresal de Puente Alto. Pero este tiene el problema que su ciudad suspendió toda actividad pública y deportiva.

La Asociación adquirió elementos sanitarios para cada equipo, lo que es un buen apoyo a los competidores.

Recordar que no habrá en 2020 campeonato de Primera B ni Sub-17.

 

 

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Foto: La Pelota es Mía, Concepción.

 

 

 




Imperdible: Seminario Internacional ” a 50 años del triunfo de la UP”

Este viernes 4 y sábado 5 de septiembre se realizará de manera online el Seminario Internacional “A 50 años del triunfo de la Unidad Popular”, celebrando medio siglo de la victoria del Presidente Salvador Allende en septiembre de 1970.

El cronograma del seminario consta de dos días y será transmitido por la página de Facebook y el canal de Youtube del Partido Comunista de Chile. La jornada inaugural del 4 de septiembre comenzará a las 17:00 horas y continuará con paneles de conversación. Asimismo, la jornada continuará con más paneles y conversatorios el sábado 5 desde las 10:00 de la mañana hasta el mediodía.

El diputado Hugo Gutiérrez, presidente del Comité Organizador del Seminario, junto con extender la invitación a la ciudadanía, se refirió a la importancia de las coaliciones políticas que se comprometen con las demandas del pueblo como fue la UP y aseguró que durante el seminario se buscará relevar “el papel que juega la unidad política y programática de la izquierda social con la izquierda política para obtener el triunfo popular del 4 de septiembre de 1970”.

 

La diputada Camila Vallejo, señaló que este seminario será un espacio de reflexión de lo que fue todo el proceso de lucha y de conquistas del gobierno de la Unidad Popular; lamentablemente interrumpido por la brutal dictadura tras el golpe”. Asimismo, aseguró que también “será un momento para pensar nuestro presente, nuestros desafíos y principales tareas en el marco de un plebiscito constitucional.

 

Por su parte, la consejera regional del BioBio, Tania Concha, también se sumó a la convocatoria, y comentó que “estarán  celebrando los 50 años de la Unidad Popular, donde después de una larga pausa, volverán  a retomar el rumbo legado por el Presidente Salvador Allende.

 

En tanto Pablo Sepúlveda Allende, médico y nieto del Presidente Salvador Allende, planteó que “el hecho de que el proceso histórico en marcha coincida con los 50 años de la elección de la Unidad Popular ,es una oportunidad histórica cargada de simbolismo, y que marca el inicio del fin del desastre social neoliberal iniciado a partir del golpe de Estado.

 

Manuel Ahumada, presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, sostuvo que hay que valorar el proyecto de sociedad que buscó construir la Unidad Popular, una sociedad de derechos, por tanto este seminario  será una gran oportunidad para debatir e intercambiar sobre cómo a partir de los 50 años se construye  un ideario de sociedad enfocada en el ser humano y su bienestar.

 

Cabe señalar que el seminario es organizado por el Partido Comunista de Chile, la Fundación Rosa Luxemburgo, la Fundación Instituto de Estudios Laborales (FIEL), la Fundación Gladys Marín, el Partido de los Trabajadores de México y la Confederación de Trabajadores del Cobre, entre otras entidades. Algunas de las  personalidades  participantes  serán el intelectual estadounidense Noam Chomsky, el Canciller venezolano  Jorge Arreaza, el jurista español Joan Garcés, , el Secretario General del Partido Comunista de España, Enrique Santiago, quienes serán parte de los distintos foros y conversatorios  a partir de este 4 y 5 de septiembre en el marco de los 50 años del  triunfo de Salvador Allende en las urnas.

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Programa completo:

17.00 – 21.00 horas                      

Se da inicio al Seminario Internacional “A 50 años del triunfo de la UP”

(Transmisión vía Facebook Live y Youtube del Partido Comunista de Chile)

 

 

17.00 horas                                       Instalación de la Presidencia del Seminario.

                                                            Hugo Gutiérrez, Tania Concha, Karen Palma, Pablo Sepúlveda, Manuel Ahumada, Marcelo Rodríguez (Cefma)

17.15 horas                                       Palabras iniciales del diputado Hugo Gutiérrez, presidente Comisión Organizadora

 

                                                Saludos de Mónica Valente, Secretaría del Foro Sao Paulo

Rafael Correa, ex Presidente de Ecuador

Noam Chomsky, intelectual estadounidense

17.30 – 19.15 horas                        Panel: A 50 años de la Victoria de la Unidad Popular

Modera Tania Concha

Saludos: Marcela Ahumada, Secretaria Ejecutiva de la Fundación Salvador Allende –

Alfonso Ramírez Cuellar, Presidente del Movimiento Regeneración Nacional Morena de

México.

Panelistas: Jorge Arreaza, Canciller de la República Bolivariana de Venezuela – Alberto Anaya,

senador y presidente del Partido del Trabajo de México –  Representante de Cuba – Jacques

Chonchol, ex ministro del Gobierno Popular – Víctor Kot, Secretario General del Partido

Comunista Argentino – Guillermo Teillier, Presidente del Partido Comunista de Chile

19.30 – 21.00 horas                      Panel: El Gobierno Popular

Modera Karen Palma

Saludos: Karina Bathyany, Secretaria Ejecutiva de Clacso – Pedro Calzadilla, Coordinador General de la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad. Ministro de Cultura del Presidente Hugo Chavez (2009-2011), Ministro de Educación Universitaria del Presidente Nicolás Maduro hasta 2014

Panelistas: Joan Garcés, jurista español y ex consejero del Presidente Salvador Allende –

Heinz Bierbaum, Encargado Internacional de Die Linke y Presidente del Partido de Izquierda

Europeo – Patricio Elgueta, Presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre –

Representante del Frente Amplio de Uruguay – Juan Carlos Concha, ex ministro del Gobierno

Popular.

 

Sábado 5 de septiembre

10.00 – 11.30 horas                     Panel: Vigencia de la Unidad Popular

Modera Kemy Oyarzun

Saludos: Caroline Edelstam, Fundaciòn Harald Edelstam – Luis Weiner, Partido Solidario de Argentina

Panelistas: Mario Amoros, periodista e historiador español – Daniel Jadue, alcalde de Recoleta

Marco Consolo, Partido Refundación Comunista de Italia – Laurent Perea, Encargado de

América Latina del Partido Comunista de Francia – Manuel Antonio Garretón, sociólogo y

Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanidades – Jaime Caycedo, académico y

Secretario General del Partido Comunista Colombiano – Orlando Caputo, ex gerente general

de Codelco del Gobierno Popular

 

11.30 – 13.00 horas                       Panel: Desafíos actuales

Modera Pablo Sepúlveda

Saludos: Raúl Molina, Vicepresidente de la Red por la Paz y el Desarrollo de Guatemala (RPDG) y miembro de la Coordinación del Movimiento por la Unidad Progresista y Popular (MUPP) – Manuel Guerra, Secretario General del Partido Comunista Peruano Patria Roja

Panelistas: Jorge Arrate, ex Presidente Ejecutivo de Codelco del Gobierno Popular – Enrique Santiago, Secretario General del Partido Comunista de España – Carlos Ruiz, Presidente de la Fundación Nodo XXI – Manuel Ahumada, presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre – Bárbara Figueroa, Presidenta de la CUT

13.00 – 13.45 horas                       Sesión de clausura

Modera Paulina Cartagena

Saludos: Piedad Cordoba, senadora colombiana –

Panelistas: Atilio Boron, sociólogo y escritor argentino – Claudia Sheinbaum, gobernadora de Ciudad de México o Lorena Pizarro, Presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos –- Valter Pomar, dirigente del PT de Brasil – Ernesto Aguila, académico y analista socialista – Lautaro Carmona, Secretario General del Partido Comunista de Chile.