Economistas Solimano y Carmona valoran proyecto para establecer impuesto a la riqueza de 2,5% del patrimonio para enfrentar la crisis

Economistas valoraron el proyecto de reforma constitucional que establece un impuesto de 2,5% del patrimonio a los “súper ricos”, para financiar una renta básica de emergencia, cuya recaudación será destinada al financiamiento de bienes y derechos equivalentes a un valor igual o superior a 22 millones de dólares americanos. Esto, con el fin de financiar una renta básica de emergencia, que se estima podría llegar a 6 mil millones de dólares.

El economista y encargado del Programa de Políticas Públicas de la Fundación Instituto Estudios Laborales (FIEL), Fernando Carmona, criticó la desconexión social de un sector privilegiado del país, entre los que destaca el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, Juan Sutil.

Esto, luego de que el empresario tachara como un “error” que la bancada comunista proponga un impuesto a las mayores riquezas del país, argumentando que esos dineros están siendo “trabajados” en el sistema.

En su diagnóstico, los dichos del titular de la CPC se enmarcan en la política del chorreo, la cual permite a los más ricos enriquecerse todavía más, bajo una lógica neoliberal que ha fracasado en el mundo.

 

Fernando Carmona desmintió que esta propuesta consista en un impuesto al ahorro como sostuvo el presidente de la CPC al asegurar que ya se está aportando al fisco a través de los impuestos que pagan las empresas.

Al respecto, el profesional señaló que Juan Sutil equivoca intencionalmente el argumento para dar a entender que el patrimonio de las empresas se verá afectado, cuando en realidad se trata de un impuesto a los patrimonios personales de los súper ricos.

 

El economista de FIEL explicó que el impuesto a la riqueza permitiría financiar una renta básica de emergencia situada por sobre la línea de la pobreza, a objeto de garantizar que las familias realicen una cuarentena efectiva de al menos tres meses.

 

Por su parte, el economista y exdirector del Banco Mundial, Andrés Solimano, aclaró que las 6 mil familias más ricas del país acumulan un total de 250 mil millones de dólares que a diferencia de lo que dice Sutil, no se están destinando a inversión productiva.

 

Andrés Solimano expresó que se necesita “grandeza” del gran empresariado para romper con la enorme desigualdad que hay en Chile, pues mientras un sector minoritario acumula 100 millones de dólares, un 80% del país recibe salarios inferiores a los 550 mil pesos.

 

El exdirector del Banco Mundial agregó que la inversión financiera no se traduce mayoritariamente en la creación de puestos de trabajo, ya que mucha va a dar a paraísos fiscales.

 

Cabe consignar que la propuesta de un impuesto a las grandes fortunas fue presentada por las bancadas del Partido Comunista y la Federación Regionalista Verde Social. Se da un día después de que la Cámara de Diputados aprobara con votos transversales un proyecto de acuerdo que pide al Presidente de la República establecer ese impuesto.