Los argumentos de la “oposición real” para votar contra la idea de legislar la contrarreforma tributaria de Piñera

Bancadas de partidos de oposición reafirmaron y argumentaron decisión de votar en contra de la idea de legislar de la Reforma Tributaria, proyecto que busca volver a un sistema integrado devolviéndole millones de dólares de recaudación fiscal al 1% más rico del país. Luego de conocerse la decisión de la Democracia Cristiana de votar a favor de la llamada “Modernización Tributaria”, las demás bancadas agudizaron su postura luego de que la decisión de la falange provocara la aprobación en general del proyecto.

El jefe de la bancada del Partido Socialista, Manuel Monsalve, sostuvo que votarán en contra por ser un proyecto de ley que no cumple con los anuncios del propio gobierno y que tiene como objetivo acrecentar los caudales de privados.

 

En la bancada comunista también confirmaron la decisión de votar en contra, su jefe de bancada Boris Barrera manifestó que la DC no cumplió los acuerdos tomando así un camino propio, lo que marcará – aseguró- el trabajo futuro como oposición. A pesar de esto,  el parlamentario comunista espera que la falange enmiende su rumbo.

 

Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista, se refirió a la serie de declaraciones y posturas que han tomado en la Democracia Cristiana, entre ellos la apropiación de un avance em la propuesta del ejecutivo, que se trabajó con el conjunto de las bancada.

 

Otro de los aspectos importantes es el futuro del trabajo parlamentario y político frente a la postura de la DC. Al respecto el diputado Teillier manifestó que cada partido debe tomar su decisión, pero reflexionó en el cómo se va a mantener la confianza en un que no tiene criterios en común y que no piensa en el bienestar de las personas.

 

La modernización del sistema propuesto por el gobierno plantea en síntesis que los accionistas de grandes empresas, que pagaban en proporción los mismos impuestos que sus empresas,  se les descuente en el pago final. Este recorte a los tributos de privados significa casi mil millones de dólares anuales, los que dejarán de ingresar a políticas públicas sociales.