Centros de estudios denuncian: Maltrato institucional a la niñez en La Araucanía

Los dramáticos hechos que culminaron con la muerte de Camilo Catrillanca, miembro de la comunidad mapuche de Temucuicui, ha puesto en evidencia, el grado de vulneración de los Derechos Humanos que los integrantes del llamado “comando jungla”  de carabineros, son capaces de cometer contra los NNA del pueblo mapuche, elevando la violencia   y el maltrato a niveles absolutamente inaceptables.

Es así que la comunidad chilena ha podido conocer y empatizar con el adolescente de 14 años que acompañaba a Camilo, apreciando, al mismo tiempo, la total deshumanización del actuar policial, quienes usaron extrema violencia desconociendo la gravedad del trauma emocional que experimentaba: la muerte violenta de su amigo, probablemente un adulto significativo para él, unido al miedo de perder también su propia vida. Terrible frialdad y renegación de la obligación de proteger a la infancia y adolescencia, la cometida por este aparato armado, que sin asumir su condición de Institución del Estado y co-garante del compromiso de protección a la niñez de nuestro territorio, desconoció la condición de víctima del adolescente, deteniéndolo y maltratándolo física y psicológicamente, agravando severamente la traumática situación que se le estaba haciendo vivir.

Lo sucedido nos exige pensar en lo que le ocurre diariamente a la niñez mapuche en estas zonas llamadas de conflicto, las que, según se ha denunciado, se encuentran altamente “militarizadas”, y en  donde  los  responsables  del  orden  han  sido  acusados  desde  mucho  tiempo  de  actuar vulnerando el debido respeto y protección de sus derechos. Se trata de una política policial que el actual  gobierno  ha  exacerbado,  agravando  con  ello    el  daño    psicológico  que  vive  la  niñez mapuche.

Es así que resulta inevitable plantear que con estas políticas se está provocando una permanente re-traumatización de los niños, niñas y adolescentes que   viven en estas las comunidades consideradas violentas, cada vez que se les expone o son protagonistas del  actuar deshumanizado de la policía, más aún cuando se trata de modelos  que parecieran preparados para la guerra y carentes de toda conciencia del deber de protección a la niñez.

Por  estas  razones  es  que  afirmamos  que  un  modelo  como  este  “comando  jungla”,  que  ha vulnerado derechos humanos básicos e intentó burlar a la justicia ocultando las pruebas que lo acusan,  no debe seguir existiendo en nuestro territorio. Unido a lo anterior, resulta indispensable evaluar exactamente la situación de exposición a la violencia policial que vive la niñez mapuche y las medidas que deben ser tomadas al respecto, por cuanto ello no solo contradice lo dicho por  el propio gobierno en torno a la prioridad que tendría la infancia, sino que vulnera el  compromiso asumido  por  el   Estado  chileno  con  instituciones  internacionales  tan  relevantes  como  la Convención Internacional por los Derechos del Niño.

Descargue documento en PDF: Cuando los niños no están primero (3)

 

Programa Infancia y Adolescencia              Programa de Niñez                   Comisión Infancia

INSTITUTO IGUALDAD                                        ICAL                       FUNDACIÓN por la DEMOCRACIA

 

Santiago 18 de Noviembre  2018