Inmobiliaria popular de Recoleta inició entrega de departamentos

Fueron 38 familias, 36 de ellas con mujeres como jefas de hogar, quienes este jueves recibieron sus departamentos en el marco de la inmobiliaria popular, impulsada por el alcalde de Recoleta Daniel Jadue que permite arrendar estos inmuebles  a precio justo.

Para el edil comunista esta iniciativa por su diseño e implementación junto con entregar dignidad  las familias, está muy por sobre lo que ofrece el mercado con valores infinitamente mayores.

 

El jefe comunal de Recoleta detalló que los departamentos arrendados a los vecinos cuentan con 3 dormitorios, logia, cocina equipada , patio techado y los más llamativo  es que los vecinos que sean beneficiados ,  no tendrán que pagar un monto superior al 25 % de su ingreso familiar.

Estos departamentos poseen tres piezas, logia, balcón y áreas comunes. Además el tope de pago de arriendo será de un 25 por ciento de los ingresos familiares.

“Hoy es un gran día! Acabamos de entregar los tres primeros departamentos en arriendo a precio justo del primer proyecto de viviendas municipales en el país. Estamos convencidos de que un Chile mejor, sí es posible”, sostuvo el jefe comunal a través de su cuenta de Twitter.

Estos departamentos poseen tres piezas, logia, balcón y áreas comunes, según 24 Horas. Además el tope de pago de arriendo será de un 25 por ciento de los ingresos familiares. Además no se cobrarán gastos comunes y la mantención estará a cargo del municipio.

Jadue se refirió a este concepto como “arriendo justo”, con lo cual busca “asegurar el derecho a vivir dignamente en el mundo, que nunca había estado presente en nuestro país, llega y se instala”.




de domingo a domingo 28 junio 2020




Juan A. Lagos: “Programa de gobierno de la UP es la propuesta de país más democrática que se ha construido en Chile desde su origen”

A 112 años del natalicio del presidente Salvador Allende, el analista Juan Andrés Lagos, afirmó que la Unidad Popular como proyecto político no pudo ser derrotada por la Dictadura cívico-militar, ya que hoy cobra más vigencia que nunca.

Asimismo, el integrante de la comisión política del Partido Comunista, destacó el programa de gobierno de la UP como la propuesta de país más democrática que se ha construido en la República de Chile desde su origen.

 

A juicio del analista, la crisis social que golpea a Chile se ha visto marcada por una acción política que Sebastián Piñera sigue cursando al margen de la democracia y el Estado de Derecho.

 

Juan Andrés Lagos añadió que las facultades del Parlamento son muy limitadas debido a la herencia de la Constitución pinochetista, enmarcada en régimen extremadamente presidencialista, y servil a los intereses de los grupos oligárquicos.

 

El analista Juan Andrés Lagos dijo que las fuerzas progresistas de Chile debieran denunciar la fuerte intervención norteamericana que aún se ejerce en el terreno político y económico, a tal punto de promover un régimen autoritario como el actual.




Bárbara Figueroa y postnatal de emergencia: “Gobierno está mandatado a resguardar la seguridad de las madres trabajadoras y sus hijos bajo un Estado de Catástrofe”

La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa, criticó el proyecto de ley que enviará el ejecutivo al Congreso para que las madres que estén por terminar el postnatal, puedan optar por el seguro de cesantía.

La dirigenta repudió que una vez más sean los trabajadores quienes deban subsidiar su salario a partir del seguro de cesantía, a propósito de la mal llamada ley de protección al empleo.

 

La presidenta de la CUT fue enfática en sostener que el gobierno está mandatado a resguardar la seguridad de las madres trabajadoras y sus hijos bajo un Estado de Catástrofe.

 

En ese sentido, Bárbara Figueroa afirmó que el Ejecutivo debiese dar garantía universal de acceso a postnatal hasta que se levante la emergencia sanitaria, o de lo contrario, seguirá exponiendo a madres y recién nacidos a un alto riesgo de contagio.

 

Asimismo, la líder de la multisindical aclaró que el seguro de cesantía no alcanza a cubrir a todas las mujeres que lo requieran en caso de vencer su postnatal, estando igualmente expuestas a contraer el virus.

 

Bárbara Figueroa concluyó que el gobierno persiste en una lógica neoliberal, cuyo propósito es sostener la crisis económica en los hombros de los trabajadores, lejos de velar por la protección integral de éstos.




[Columna] Las peras del olmo

(Por Carlos F. Reyes Profesor de Estado en Castellano. Universidad de Chile). El lenguaje que suelen emplear las autoridades del actual gobierno refleja tal pobreza de ideas, incapacidad política, arrogancia y desprecio por los ciudadanos que repugna escucharlo, especialmente en esos shows pandémicos de la televisión.

Quienes se sostienen en los palos intermedios del gallinero del poder –una vez enviados a ejercer las vocerías-, repiten como loros las monsergas que les han dicho que dijeran. Recalcan desde hace meses: “Hay que lavarse las manos para combatir la pandemia”. Esa frase que bien pudiera encaminar a las personas a un aseo preventivo, se convierte en insulto y palabrería hueca para quienes no disponen de agua potable, como ocurre en los 800 campamentos y tomas de terreno que hay en Chile. Pero no sólo eso. Este lenguaje machacón, repetido luego por periodistas y animadores del circo televisivo, refleja, al mismo tiempo, el desprecio hacia la mayoría de los chilenos pues presupone que la gente aún no entiende que hay que lavarse las manos, que es dura de cabeza y, tal como ocurre con los niños, hay que repetirles una y otra vez el discursito.

“Quédense en sus casas, no salgan” es otra frase reiterada hasta el cansancio, tras la cual se esconde el dedo acusatorio de que los efectos de la catastrófica pandemia corren por cuenta de quienes infringen las medidas restrictivas. Da pena leer algunos comentarios en las redes sociales en donde la gente repite esta misma idea sin pensar, culpabilizando a los vecinos indolentes. Una frase parecida pronunció el Ministro de Desarrollo Social (¿desarrollo?): “Les queremos decir (nunca usan un lenguaje directo, se quedan en la intención comunicativa) a quienes viven en situación de calle, que vuelvan a sus casas”. Creo que es tan grande la ignorancia de esta casta pudiente acerca de las condiciones de vida de la población, que en su manera de ver el mundo ni siquiera se dan cuenta de cuánto desprecio manifiestan. Hay 3,5 millones de chilenos que realizan trabajos informales por lo cual deben salir a diario a buscar el pan. Son compatriotas e inmigrantes que deben elegir entre morirse de hambre o correr el riesgo de contagiarse con el virus mortal. Pero esos loros alimentados con pan y vino además mienten; difunden la idea de que la propagación de la pandemia se debe a la despreocupación de los pobladores, quienes incluso hacen fiestas de 30 personas en una ciudad de 7 millones de habitantes. Qué horror, es el colmo. Contrariamente a esta idea, los estudios de Espacio Público indican que se han realizado, hasta hoy, 23 millones de controles en las calles y solo el 0,5% de las personas ha sido multado. Pero a falta de ideas, siguen con la cantinela: “Quédense en sus casas, no salgan”, repitiendo las mismas palabras como quien reparte caramelos. Y por si ello no bastare, pronto se implementará, en complicidad con las compañías telefónicas, un sistema de seguimiento de los teléfonos móviles y sus dueños, amén de las penas del infierno que acaban de ser aprobadas para castigar a quienes salen a trabajar porque no tienen con qué vivir.

El menosprecio hacia los pobres les sale por los poros. Es un hedor imposible de ocultar a pesar de los carísimos perfumes Bleu de Chanel o Boss. No se trata de incontinencia verbal. Cuando a Herman Chadwick, primo del Mandatario, le recriminan por la presencia de 31 personas en el funeral de su tío, el cura. Responde que ellos sólo eran 20. ¿Pero y los sacerdotes, los músicos, los fotógrafos, señor Chadwick? “Ah, esos no cuentan”. No cuentan, no son seres humanos. Es como si se refiriera a unos postes, a unas cañerías en el muro.

Hay en las voces de estos privilegiados un aliento de sermón de la montaña, algo de voz iluminada, una epifanía diría Warken, uno de los gestores doctrinarios regalones del modelo neoliberal; esa palabra cargada de incienso que se pronuncia juntando las manos: “Y si el virus se convierte en buena persona” (Mañalich); “Vamos a derrotar el virus con amor”, dicho con los ojos en blanco como Juana de Arco en la hoguera (Rubilar).

A veces, esta casta acomodada pasa de la mirada peyorativa a la provocación y la burla. Así, nosotros, los del Tercer Estado, (para darle un aire histórico a esta miseria) nos enteramos que La Moneda Versallesca encarga un presupuesto (100 millones de pesos) de comidas gourmet que incluye paté de jabalí, queso cilegine (elaborado con leche de búfala), mousse de pato, caviar, truchas y otras delicatesen, mientras el pueblo pasa hambre. Lo sorprendente es que los voceros de palacio corrieron a aclarar que la licitación se realizó con el fin de “generar ahorros necesarios para el Estado”. Mientras tanto, sólo en Puente Alto se organizan a diario más de 100 ollas comunes a las cuales acuden las dueñas de casas con su cacerola para que otras mujeres solidarias se la llenen con tallarines, contenido que, con su sabor a solidaridad, muchas veces será la única comida del día.

Mientras Chile tiene un mayor número de contagiados por coronavirus que Italia y más que España, y que hoy ocupa el séptimo lugar con índices de mayor contagio a nivel planetario, el ex ministro responsable, ese que fracasó, ese que fue incapaz de adoptar las medidas profilácticas a tiempo, ese inepto se marchó como si hubiese sido un héroe, pese a que se había equivocado, pese a que ignoró la cantidad real de muertos, pese a que confesó que se había dejado de seducir (así dijo, “seducir”, no sé si antes o después de hacerle, como buen súbdito, una reverencia versallesca a Sebastián I), pese a que no sabía que en las clases proletarias había hacinamiento, pese a que extravió la trazabilidad de los contagiados. Y se fue así no más, dejando las cartas desordenadas sobre la mesa después de haberse entretenido armando castillos en el aire, jugando con la salud de los chilenos, mientras la Derecha más dura le oficiaba un funeral vikingo cargado de alabanzas.

Así es que llegó el nuevo ministro: modosito, humanitario, indulgente, caballeroso, de hablar suave, más preocupado al parecer de los nombres de los periodistas que del número de muertos que ya nadie sabe cuántos son, como si se reeditara la macabra contabilidad que hacía a diario la Vicaría de la Solidaridad durante la Dictadura cívico-militar. Camina, equilibrándose sobre una cuerda no muy tensa, rumbo a un final incierto. Empezó diciendo que su gestión sería de “continuidad”. A poco andar se desdijo de este disparate, pero no puede cambiar demasiado el rumbo, porque el presidente Larroulet lo observa desde el segundo piso con un largo catalejo. Por eso pronunció un discurso tibio,  diciendo que “No hay diferencias en Chile ni de clases sociales, ni de religión, ni políticas ni económicas”. O sea que los judíos, católicos y musulmanes son lo mismo, no hay diferencias entre ellos. Genial. Y agregó: “Hay un respeto por la dignidad humana”. Ignorando así que el mayor reclamo durante el estallido social fue la necesidad de dignidad, artículo inexistente en las políticas públicas de Piñera. Por eso se bautizó la plaza Italia con ese nombre emblemático como si los manifestantes hubieran clavado allí una bandera justiciera. El ministro, pese a su hablar mesurado, no logró desautorizar la investigación de CIPER, según la cual la tasa de mortalidad (proporción de fallecidos por Covid respecto del total de hospitalizados por el virus) de hospitales públicos y clínicas privadas muestra diferencias abismantes. Por ejemplo, en el Hospital Padre Hurtado dicha tasa es de 25,1% mientras en la Clínica Las Condes alcanza sólo el 5%.

Mientras crece incontrolable la pandemia y la recesión económica golpea con fuerza los hogares de los chilenos, el Gobierno se apresta a aumentar los poderes del Ejecutivo y a disminuir los del Legislativo en una línea política encaminada, además, a poner una lápida al plebiscito de octubre y a la redacción de una nueva Constitución.

Así pues, a la luz de los acontecimientos consignados, ¿será posible que esta ralea dueña del país cambie su lenguaje y habitual desprecio hacia los pobres?, ¿ocurrirá algún día que esta estirpe baje desde las cumbres de su poder para al fin humanizarse? ¿O tal vez le estamos pidiendo peras al olmo? Una sabia leyenda china afirma que cuando un árbol no da frutos ni sombra, hay que cortarlo.




Especial de Prensa: Memorial Covid Chile, un lugar de encuentro en el duelo.

Un espacio para visibilizar la historia de quienes han perdido la vida a causa de la pandemia y una instancia de expresión y contención para sus familiares, es el proyecto Memorial Covid de las psicólogas Karla Zambrano y Carolina Báez.

En entrevista, conocemos sobre esta increíble iniciativa que también cuenta con su sitio web, www.memorialcovid.cl




Juventudes: Con organización y solidaridad, ollas comunes y comedores cuentan con permiso.

Junto a Camilo Sánchez, Presidente de las Juventudes Comunistas de Chile, ahondamos en una potente noticia conocida durante la semana, sobre el anuncio de los permisos especiales que se otorgarán al voluntariado solidario, el cual durante los últimos meses ha prestado un imprescindible apoyo alimentario.




Leer es Resistir: “Posnormales”, el tercer compilado de lecturas pandémicas de ASPO.

En una amena conversación, Jorge Salas de Bibliotank Soluciones Lectoras, detalla sus novedades literarias para este fin de semana. También, los mejores comentarios sobre “Posnormales” o la tercera compilación que la editorial trasandina ASPO, viene a ofrecer en el sexto mes ya de pandemia.




Es un sin sentido gastar más de 20 mil millones en una evaluación docente en plena pandemia sostiene Paulina Cartagena

La vicepresidenta del Colegio de Profesores Metropolitano, Paulina Cartagena, dijo esperar que el Parlamento logre aprobar a la brevedad el proyecto que suspende el Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (SIMCE) y la Evaluación Docente 2020, pese a la insisistencia del ministro del ramo, Raúl Figueroa, por llevar a cabo ambos procesos de manera parcial.

A juicio de la socióloga y profesora de historia, resulta inapropiado que el Mineduc pretenda evaluar tanto a docentes como estudiantes, en circunstancias donde los recursos debiesen destinarse a necesidades mucho más urgentes.

La dirigenta gremial sostuvo que en un contexto de pandemia, no tiene ningún sentido gastar más de 20 mil millones de dólares en evaluar a los docentes.

 

Respecto al SIMCE, Paulina Cartagena criticó que el ministro Raúl Figueroa insista en este instrumento carísimo como si las clases se estuvieran desarrollando de forma normal, y aún cuando la propia Agencia de Calidad de la Educación decidió suspenderlo.

 

La dirigenta del Magisterio aclaró que no hay ningún sustento pedagógico para llevar a cabo, tanto el SIMCE como la evaluación docente, y en consecuencia, la insistencia del Gobierno sólo se explica en su vínculo económico con los acreedores.

 

Paulina Cartagena dijo que la crisis sanitaria es una oportunidad para replantearse el modelo educativo, terminando con instrumentos que no son capaces de medir la realidad de las comunidades educativas.

 

Finalmente, Paulina Cartagena recordó que el movimiento Alto Simce lleva más de 7 años denunciando que esa prueba no da el ancho por tratarse de una medición muy estandarizada para contextos educativos tan diversos.




lo que hay tras cada noticia 26 junio 2020